Sobre los cambios
La reestructuracíón se dió ahí, éramos nueve y sólo quedamos cuatro. Me alegro de no haber sido una de las elegidas pero no deja de pesar la ausencia de aquellos con los que compartía mas de ocho horas diarias, llega un momento en el que los ves mas que a tu propia familia y es normal que se les extrañe.
Han pasado varios días y han llegado dos personas para formar el nuevo equipo de trabajo encargado de sacar adelante a la compañía. Mis jefes dicen que confían en mí y en mi trabajo, me asignaron nuevas tareas y un poco mas de confianza.
Al final, seguiré trabajando con el mismo empeño y dedicación, algo que no puedo evitar.
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